Claves para un ecosistema de ciberseguridad: Estrategias fundamentales en 6 pasos.

Un ecosistema de ciberseguridad actúa como una estrategia integrada que permite la prevención de delitos informáticos. ¡Conócelas!

Conoce las estrategias integradas en un ecosistema de ciberseguridad para prevenir delitos informáticos.

 

Un ecosistema de ciberseguridad es un conjunto de elementos y disposiciones que se aplican en los sistemas informáticos, a fin de prevenir ataques sobre los mismos. Se distingue por sus múltiples vértices defensivos y por la capacidad de respuesta que ofrece ante eventos maliciosos detectados.  

Este entorno debe ser diseñado con estrategias y herramientas de última generación que le otorguen robustez a cada una de sus partes. Para ello considera las características de las distintas amenazas y la evolución que estas van realizando con el tiempo.   

En la actualidad, este tipo de esquema es fundamental para las organizaciones chilenas, pues les brinda una estrategia integrada con múltiples factores de protección.  

Esto les otorga ventajas ante lo que viene aconteciendo en el país en cuanto a ataques cibernéticos se refiere. Nuestro país recibió más de 14 mil millones de intentos de ciberataques el 2022, lo que revela que las empresas tienen mayores riesgos que enfrentar y deben estar mejor preparadas contra estas amenazas. 

6 estrategias clave en un ecosistema de ciberseguridad  

Las empresas deben ir al paso de las frecuentes transformaciones ligadas al mundo virtual. Defenderse y prevenir daños en sus mecanismos de producción y activos financieros ya no es cuestión de disponer de un único método de protección o de varios por separado, ya que este es el escenario que los ciberdelincuentes esperan. 

Establecer un ecosistema de ciberseguridad basado en las siguientes claves, ayudará a las organizaciones a conjugar una mejor defensa.        

1. Identificación de riesgos 

Conocer los riesgos de ciberseguridad a las que están expuestas, les permite a las empresas comprender, vigilar y mitigar las distintas amenazas que apuntan hacia sus redes, datos e información vital.  

Los accesos no permitidos, la suplantación de identidad, el secuestro de datos, entre otros fenómenos conocidos se deben saber identificar y evaluar. Para ello hay que dar algunos pasos concretos en conformidad con los objetivos que se procuran lograr.         

Dentro de las acciones principales se encuentra revisar los activos de tecnología que se encargan de tratar, guardar y transmitir datos e información. También la clasificación de las distintas violaciones de datos que pudieran presentarse. A su vez, hará falta enlistar el conjunto de riesgos más frecuentes en el área y evaluar qué tan graves podrían resultar.  

Por otra parte, resulta útil categorizar las amenazas en internas y externas y estudiar las probabilidades de que puedan darse. En este sentido, toman más relevancia aquellas con capacidad para detener las operaciones de la empresa.  

La ejecución de pasos como estos permitirá clasificar los riesgos de ciberseguridad en cero, bajo, medio o alto, de acuerdo a su peligrosidad. De esta forma, será más fácil construir un entorno de seguridad digital eficaz que preste advertencia sobre las exposiciones a amenazas inminentes.      

2. Política preventiva 

Parte de los ciberataques que reciben las empresas pueden evitarse, o minimizar su impacto, si antes esta establece políticas preventivas de protección dentro de su organización. Cada uno de los empleados debe conocerlas y ponerlas en práctica día a día para que la gestión de riesgos y la seguridad de la información que se maneja se lleven a cabo con mayor eficacia.    

Un ejemplo para esto pudiera ser el establecimiento de políticas sobre el empleo de los dispositivos electrónicos para trabajar tanto dentro de la empresa como fuera de ella. O también la definición de un conjunto de buenas prácticas para el uso y acceso de la información.   

Por otra parte, está la estandarización de procedimientos para la seguridad de los diferentes sistemas que utiliza la organización. En esto entra en juego el establecimiento de políticas como, por ejemplo, implementar Firewall, VLANS y otras tecnologías que vayan acordes a las características de los riesgos evaluados con antelación. 

Otras de las múltiples medidas de prevención que entran en este aspecto son la protección de email, la gestión de contraseñas, la forma de almacenamiento, la realización de copias de seguridad, etc. Todas ellas son necesarias para contar con un ecosistema de ciberseguridad robusto y organizado. 

3. Seguridad de la red  

Blindar las redes corporativas es otra clave fundamental para el fortalecimiento del entorno de seguridad digital. Con ello se protege la red y la información que circula en ella de intrusiones, violaciones de privacidad y de otras amenazas.  

En este aspecto, no solo están involucrados las soluciones de software y hardware, sino también aquellos procesos y configuraciones que tienen que ver con la protección general, la accesibilidad y el uso de la red. Por ello entran también en juego estrategias relacionadas con el control de acceso, los antivirus, el cifrado VPN, Firewall, la seguridad de aplicaciones, entre otras.    


 

Cuando se diseña una seguridad de red de manera adecuada se consigue una reducción de gastos generales y una mayor soltura al abordar los procesos digitales. Además, es un plus que contribuye a evitar pérdidas costosas y de reputación, ya que será útil para soldar cualquier brecha de seguridad existente en la red corporativa.  

Contar con redes seguras debe estar en el centro de los planes de toda empresa que emprenda una transformación digital. El número creciente de ciberataques supone el implemento de esta medida como factor necesario.  

4. Autenticación y control de acceso 

Un esquema de ciberseguridad no está completo si no se utilizan medidas de autenticación y control de acceso. Por una parte, la primera, certifica la confirmación de la identidad del usuario antes de permitir su acceso, mientras que, la segunda, determina quien tiene permiso de acceder recursos, aplicaciones y datos y bajo qué condiciones.    

Las credenciales de autenticación pueden concederse por medio de nombres de usuarios y contraseñas, pines de seguridad, tokens de acceso e, incluso, aplicaciones especializadas. Se puede emplear la autenticación de doble factor y hasta la biométrica que incluye el escaneo ocular y la huella dactilar.   

En el caso del control de acceso, hay cuatro tipos principales: el discrecional (DAC), el obligatorio (MAC), basado en roles (RBAC) y el basado en atributos (ABAC). Cada uno de ellos gestiona el acceso a la información confidencial de una forma distinta.  

Con estos mecanismos, la seguridad de la información y privacidad de la empresa se ven fortalecidas. Además, se minimizan los riesgos cibernéticos que perjudiquen la propiedad intelectual e industrial, los datos confidenciales de los clientes y los fondos financieros de la organización.    

5. Monitoreo y detección  

El monitoreo y la detección en tiempo real entrega diferentes beneficios al ecosistema de ciberseguridad. Entre ellos están la identificación al instante de ciberataques, fallas, problemas de rendimiento y otros que afecten el funcionamiento de la red.  De esta manera, se puede dar atención oportuna a la situación presentada y aplicar soluciones antes de que empeore.  

También es un plus para la seguridad de la red, puesto que contribuye a detectar actividades sospechosas, para la toma de medidas que controlen los riesgos. Por otra parte, permite optimizar el rendimiento de la red, al proporcionar información sobre los cuellos de botella que se producen en ella. Este conocimiento permite llevar a cabo los ajustes pertinentes que favorezcan la velocidad y eficiencia del sistema. 

Para el monitoreo y detección se pueden emplear herramientas de análisis de tráfico, software, monitoreo de infraestructura TI, sistemas de detección y prevención, entre otros. Deben utilizarse de acuerdo a la necesidad de cada organización y los objetivos específicos que se pretendan.   

6. Capacidad de respuesta a incidentes 

El que la organización cuente con una estrategia para dar respuesta a incidentes relacionados con ataques cibernéticos le permitirá minimizar los daños y costos y el tiempo de recuperación.  

Es una realidad que una situación crítica pudiera presentarse en cualquier momento, pues los ciberdelincuentes siempre están muy activos y listos para aprovechar el mínimo error. No obstante, el tener capacidad de reacción ante un problema puede limitar las consecuencias y asegurar la estabilidad de la empresa.   

Para tener una adecuada capacidad de respuesta a incidentes se debe establecer un buen plan, conformado por varios componentes que marquen la pauta a seguir. Dentro de estos hay que incluir un listado de roles y responsabilidades, procedimientos de contención, erradicación y recuperación, tareas de seguimiento una vez pase el incidente y un conjunto de revisiones programadas.     


 

Consigue asesoría de expertos para la seguridad de la información de tu empresa 

La importancia que tiene para un programa de ciberseguridad empresarial la respuesta a incidentes es crucial. Contar con una estrategia planificada y un personal preparado ayudará a las organizaciones a salir adelante cuando ocurra un ciberataque y evitar muchos más. 

Encontrar un buen partner tecnológico con herramientas de primera mano y con conocimiento experto en el mundo de la ciberseguridad, es clave para la protección digital de las empresas. Solo así podrán afrontar tanto los riesgos conocidos como los desconocidos mediante estrategias y herramientas eficaces que garanticen la seguridad de sus redes, sistemas y evolucionen junto a la tecnología. 

El Ecosistema de Ciberseguridad de Gtd es una alternativa para las empresas que quieren blindarse contra riesgos tecnológicos de última generación. Funciona como una estrategia integrada basada en tres aspectos fundamentales: prevención, detección y protección.  

Gracias a esto las organizaciones pueden implementar estas medidas de monitoreo, gestionar vulnerabilidades y emplear plataformas de seguridad para la protección de la información. Así podrás contar con múltiples recursos para distintas necesidades.